24 de noviembre de 2010

Abandonados otra vez?

Me gusta pensar que lo que está pasando con Corea del Norte es que tienen miedo. Pareciera que necesitan desplegar su poder para decirle al mundo que pueden mantenerse soberanos en el concierto de naciones, porque pronto perderán el protectorado que les brinda China.

Todos hemos visto (y también los coreanos) cómo China se enrumba hacia una política cada vez más abierta con el resto del mundo, lo que inevitablemente ocasionará cambios internos hacia la globalización y obligará a "democratizar" sus instituciones, a despreciar los convencionalismos ideológicos para poder avanzar, dejando también atrás el lastre de un ahijado conflictivo. Sería la segunda vez que su "protector" abandona a su suerte a los norcoreanos. Primero los apadrinó la desaparecida Unión Soviética (el conflicto de las dos Coreas fue la primera razón de la Guerra Fría), así que saben lo que sufrirán si ahora también los deja China.

Lo grave es que Corea del Norte es estratégicamente más útil para China de lo que fue para la URSS, siendo un mal necesario: comparten una frontera de 1400 kilómetros, y ponen tierra entre su frontera y Corea del Sur, donde están apostados entre 18 y 30 mil soldados estadounidenses. Es decir, con Corea del Norte en el medio, mantienen alejado a EU de su frontera. China también se protege de la posible e indeseable migración norcoreana hacia su país por el hambre y el caos político que se daría al abandonarlos. Sería casi una estampida.

No debería sorprendernos el incidente reciente, porque las dos Coreas alcanzaron en 1953 un alto al fuego, pero no la Paz. ¿Quiénes realmente pelearían esta guerra? Detrás del sufrimiento de muchos pueblos del mundo está el interés político y económico de los colosos. Tal vez el Olimpo no sea del todo un mito, ni siquiera en nuestros tiempos.